Nos detenemos a mediados de los ’80 en nuestro recorrido por los #ClasicosDiseño para hablar de dos puntos de inflexión de dos tecnologías que nos van a acompañar hasta la actualidad hasta ser de vital importancia hoy día.
Por un lado, de la mano de Motorola, vamos a tener el primer teléfono móvil comercial de la historia.
El DynaTAC era un teléfono que pesaba 800 gramos, y medía 33 cm de alto, 25 sin antena. El gran avance que suponía este dispositivo era conseguir integrar una batería en su interior (que tardaba en cargase 10 horas y ofrecía una autonomía de 30 minutos de conversación) en lugar de depender de un maletín con la batería, una opción que era más útil en los coches, pero que no permitía la libertad de movimiento.
Por otra parte, de la mano de Apple Computers, se presentó el primer ordenador de uso doméstico con interfaz gráfica y el primer ratón de la historia.
El Macintosh 128k permitía trabajar a los usuarios manejar el software a través de una interfaz gráfica en lugar de con línea de comandos como se había hecho hasta el momento. Además integraba todos sus componentes dentro de la misma carcasa del monitor e incluía como periférico el ratón, que permitía interactuar con la interfaz gráfica (GUI) y que posteriormente se convirtió en un estándar dentro de la informática.
Los pictogramas e iconos, así como las primeras tipografías del Macintosh fueron diseñados por Susan Karen, pionera del pixel art, y cuyos trabajos tales como el lazo, el cubo de pintura, la mano de arrastrar o el símbolo de comando han perdurado hasta hoy.