#ClasicosDiseño Postmodernismo

Llegamos esta semana al Posmodernismo en #ClasicosDiseño. Hoy podemos ver tres muestras de este estilo, pero antes de analizarlo a fondo, vamos a dar un repaso por los clásicos y estilos publicados hasta ahora….

¿Qué por qué hago esto?  El postmodernismo es la primera corriente de anti-diseño que toma como inspiración un estilo de diseño anterior y le da la vuelta a su concepto para trasmitir una idea diferente, como explicaré más adelante, por eso es importante hacer un repaso de la historia del diseño desde sus inicios para entender en qué punto nos encontramos ahora.

 

Las bases del diseño industrial surgieron de la necesidad de embellecer productos fabricados industrialmente de forma tosca en las excesivas casas burguesas victorianas. Posteriormente existe un rechazo a la producción industrial y a las máquinas con el movimiento Arts & Crafts con William Morris (diseñador, arquitecto, maestro textil, poeta, traductor, novelista y activista social) al frente,  en estas creaciones hay contenido social  y un intento de democratización del arte y el diseño.

A principios del siglo XX se desarrolla el Art Noveau. Un estilo decorativista que pretende romper con los estilos históricos anteriores para crear un nuevo lenguaje de diseño, a través de motivos vegetales o geométricos. Estas creaciones se vuelven menos democráticas y se convierten en diseño para las altas capas de la sociedad, realizándose, en la mayoría de los casos, por encargo de las familias más pudientes.

También a principios del siglo XX surgen los primeros intentos en Alemania de aunar a artistas y arquitectos con el Deutsche Werkbund donde aparece por primera vez el cargo de diseñador de imagen de marca con Peter Behrens, encargado de la imagen corporativa, gráfica, diseñador de los productos y las fábricas de la empresa alemana AEG.

Poco después se comienza a asentar el diseño de producto, el diseño gráfico o la arquitectura como una herramienta artística de creación, investigación y experimentación, donde destacan las creaciones del grupo de diseñadores, artistas, arquitectos y teóricos De Stijl inspirados en los conceptos artísticos del Futurismo en Italia y el Constructivismo  en Rusia.

La formación especializada en diseño llega en 1919 con la escuela de arte y diseño Bauhaus con un novedoso programa educativo basado en la experimentación con formas y materiales. Los alumnos siguen el proceso integral de la concepción de un producto, desde el diseño inicial hasta su proceso de fabricación en los talleres de la propia escuela. Por la gran influencia de los escritos de William Morris en el fundador de la escuela, Walter Gropius, se vuelve a la idea de que el diseño debe ser democrático y accesible a todos los públicos.

En 1925 surge en Francia la corriente Art Déco, una actualización del Art Noveau anterior en clave moderna. Este estilo fue el primero que se importó a Estados Unidos y se conoció por todo el mundo gracias a la difusión del cine de Hollywood.

Precisamente, de Estados Unidos venía el Styling, una corriente de diseño puramente mercantilista que pretende hacer que las empresas salgan de la gran crisis del momento dando nuevas formas exteriores a productos que internamente siguen siendo los mismos, para hacer que se queden anticuados en poco tiempo e impulsar a los consumidores a la compra. Con este movimiento se crea también el ciclo de vida de un producto, haciendo que tenga un periodo de vida, lo que llamamos obsolescencia programada.

A mediados del siglo XX el Diseño Nórdico con formas depuradas, orgánicas y trabajos en madera curvada que llevan un paso más allá la artesanía, conquista al público en Europa y posteriormente en Estados Unidos.

Las formas del Diseño Nórdico así como la fundación de una nueva escuela Bauhaus, tras ser cerrada en Alemania, en suelo americano con los antiguos profesores tiene gran influencia en los diseñadores norteamericanos, que impulsan el Estilo Internacional Estilo Racional-Funcionalista.

Mientras tanto en Europa se dan varias tendencias estéticas al mismo tiempo: por una parte tenemos una estética más orgánica, que a su vez pretende ser funcional y barata; por otra parte, tenemos un resurgimiento de la Bauhaus en la Escuela de Ulm que gracias a su colaboración con la empresa de electrodomésticos Braun, se materializan productos de corte estrictamente funcionales.

En la década de los ’60 el arte Pop y la cultura de masas se hace notar y es una fuerte influencia también en el diseño de productos. Es en esta época donde mayor se hace el contraste entre lo funcional/racional y el movimiento reaccionario que pretende seducir a un público más joven. En estos diseños desenfados se imprimen también las primeras abstracciones y mensajes reaccionarios de los diseñadores dentro de sus diseños.

También en esta década podemos descubrir el Diseño Espacial o Diseño Atómico cuya inspiración son los grandes descubrimientos científicos así como los logros de la era espacial.

Pocos años después aparece el estilo High-Tech y el Professional Look, inspirados también en la tecnología, pero con diferentes fines. Mientras que el High-Tech es un estilo que aplica materiales tecnológicos, tornillos, remaches y mecanismos a la vista así como estilos industriales desde un punto de vista estético, el Professional Look le da a los objetos de consumo doméstico un aire técnico recargándolos con medidores, botones, selectores, pantallas, que hace que tengan un aspecto de producto de uso profesional.

Finalmente llegamos al punto donde estamos ahora, la década de 1980. En esta época nace el Postmodernismo, principalmente de las creaciones de Memphis. Tomando como referencia el Pop Art de los ’60 y los patrones geométricos del Art Déco, se crea una nueva estética que está caracterizada por colores chillones. Lejos de pretender provocar, como sí se hacía en la corriente Pop, el postmodernismo es puramente estético. También es digno de destacar que a partir de esta década, el Diseño Español comienza a despuntar internacionalmente.

En los ejemplos de hoy podemos ver el taburete Dúplex de Javier Mariscal y Fernando Salas, la estantería Carlton de Ettore Sotssas y la Tetera Silbante de Michael Graves para Alessi.