¿Por qué he elegido esta identidad? ¿Por qué es todo un logro?
Llevo prácticamente 20 años diseñando portfolios y páginas web donde mostrar mis trabajos, pero hasta 2016, no tenía una firma clara. Hoy cuento el proceso que me ha llevado hasta mi logo actual, el que utilizo en la web y con el que firmo mis trabajos.
Recorrido histórico: de lo particular a lo genérico.
En 2003 hice mi primera web-portfolio en HTML. Entonces lo principal era mostrar mi trabajos de artes gráficas e ilustración, con gran influencia del manga japonés, por lo que la influencia se notaba también en el logo. Escribía mi nombre en japonés e intentaba darle sofisticados efectos volumétricos a las letras.
En 2009 empecé a recopilar mis trabajos tanto de ilustración como de diseño bajo una misma web, aunque a la vez mantenía dos blogs independientes para cada temática. Cada uno mantenía su propia identidad y lenguaje, pero en la web, prefería mostrar la información de un modo más sobrio y limpio.
En 2011 pasé a poseer mi propio dominio y con él cambiaría la imagen corporativa para que diera cabida a los trabajos multidisciplinares (arte, diseño, ilustración, audiovisual…) qué iba a acoger tras fusionar los dos blogs y la web-portfolio.
Ilustración, cómic y diseño: cómo hacer un mix que defina mis intereses y mis trabajos.
Coincidiendo con el uso de la tablet y las apps móviles, pude descubrir la facilidad con la que se vectorizaba un trazo dibujado gracias a algunas apps y eso hizo que revisara la firma de mis trabajos y a su vez la adaptara a logo del sitio web.
¿Que trasmite el logo?
Decidí imprimirle personalidad con mi nombre manuscrito, aprovechando para separar de 5 en 5 grupos de letras la firma, y dando formato cuadrado.
Dentro del apellido, aproveché para usar una n única que liga la línea de arriba con la de abajo en el centro.
El uso de la tipografía manuscrita le da el dinamismo, la fuerza, el desenfado y la modernidad que requiere el unir diseño, ilustración y audiovisual; permitiendo englobar de forma transmedia cada nuevo proyecto, por muy diferentes que sean los lenguajes en cada disciplina.